En la primavera de 1957, cuando contaba ochenta y un años, Carl Gustav Jung emprendió el relato de su vida con la ayuda de su colega y amiga Aniela Jaffé. Pero en estas memorias las anécdotas se ponen al servicio exclusivo de su concepción del inconsciente y del hombre. No se recogen encuentros con otras celebridades ni se pronuncian discursos sobre el curso del mundo. En estas páginas conoceremos los años de formación, su ambivalente relación con Freud, los viajes y los descubrimientos, y la gestación de su religiosidad.