• CADENAS DE ORO

    DUMUR, LOUIS PERIFERICA Ref. 9788492865581
    Ver otros productos de la misma colección Ver otros productos del mismo autor
    Un joven autor escribe un relato, como si se tratara de un pasaje de Las mil y una noches, a petición de una antigua amante, que lo abandonó tiempo atrás. El resultado es un «relato amoro¬so y moral», protagonizado por algunos conocidos escritores de finales del XVIII, y que encierra, finalmente, al...
    Dimensions: 17 x 12 x 5 cm Peso: 66 gr
    Per confirmar
    9,00 €
  • Descripció

    Un joven autor escribe un relato, como si se tratara de un pasaje de Las mil y una noches, a petición de una antigua amante, que lo abandonó tiempo atrás. El resultado es un «relato amoro¬so y moral», protagonizado por algunos conocidos escritores de finales del XVIII, y que encierra, finalmente, alguna moraleja sobre el amor, la amistad y el ejercicio de la escritura. Y, también, claro está, sobre la vanidad.
    Amor («volteriano hasta donde se pueda, sobre todo el amor propio») y moral (siguiendo las tesis del gran moralista Cham¬fort) son dos de los temas más atrayentes en la obra de Dumur, que escribió esta narración «informe», y muy atractiva, en 1895, cuando tenía treinta y cinco años. La publicó en un par de ocasiones, una de ellas bajo seudónimo. De hecho, durante algún tiempo se especuló con la idea de que hubiera sido escrita a seis manos junto a sus amigos Remy de Gourmont y Alfred Vallette, con quienes trabajó en la revista, y luego editorial, Mercure de France.
    Dumur brilla en esta novela corta, donde incluye pasajes de otros autores, hasta llegar al guiño a través del plagio, en un ejercicio casi metaliterario que se adelantó a muchos autores franceses de las generaciones siguientes. Paul Léautaud fue el primero en dar fe de ello, aunque fuera medio en broma: «Dumur es un gran escritor de escritores, y un gran antólogo de buenas frases, ideal para los buenos lectores». Y Marcel Proust el segundo, pues siempre apreció la guasa con la que Dumur se refirió en esta nouvelle a Charles Augustin Sainte-Beuve, a quien él mismo le dedicó el fulminante Contra Sainte-Beuve.