• ROMA, CARTAGO, ÍBEROS, CELTÍBEROS

    GRACIA ALONSO, FANCISCO ARIEL Ref. 9788434452060 Ver otros productos de la misma colección Ver otros productos del mismo autor
    En el año 238 a.C. Cartago inició la conquista de Iberia. Amílcar, Asdrúbal y Aníbal introdujeron los conceptos de la guerra moderna en la Península sometiendo a tartesios e iberos. Cuando veinte años más tarde, tras la toma de Sagunto, Aníbal inició su marcha hacia Italia, un nuevo poder militar se...
    Ancho: 150 cm Largo: 222 cm Peso: 580 gr
    Descatalogat
    18,00 €
  • Descripció

    • Coleccion : ARIEL HISTORIA
    • NumeroPaginas : 304
    • Autores : GRACIA ALONSO, FANCISCO
    • AñoEdicion : 1901
    • FechaEdicion : 01/01/1901
    • ISBN : 978-84-344-5206-0
    En el año 238 a.C. Cartago inició la conquista de Iberia. Amílcar, Asdrúbal y Aníbal introdujeron los conceptos de la guerra moderna en la Península sometiendo a tartesios e iberos. Cuando veinte años más tarde, tras la toma de Sagunto, Aníbal inició su marcha hacia Italia, un nuevo poder militar se introdujo en Hispania: Roma. Durante los largos años de la Segunda Guerra Púnica, romanos y cartagineses, aliados o enfrentados a iberos y celtíberos, lucharon fieramente por alcanzar la supremacía. Tras su victoria, las armas romanas iniciaron la ocupación sistemática del territorio que no culminaría hasta finales del siglo I a.C. El concepto del combate durante la Protohistoria partiendo del análisis de la guerra heroica y de las estructuras de poder y territoriales del Bronce Final, hasta los sistemas de gobierno jerarquizados y preestatales del siglo IV a.C. capaces de organizar ejércitos complejos basados en la táctica y estrategia de los pueblos mediterráneos. Reclutamiento basado en sistemas de dependencia personal, organización de las tropas, tipologías de armamento, principios estratégicos, tácticas de combate, suministros, avituallamiento, y una nueva visión política, económica y social de la guerra, permitieron a iberos y celtíberos encarar con éxito en muchos casos sus campañas contra las dos principales potencias del mundo antiguo: Roma y Cartago.