• HIPOLITO

    EURIPIDES, EURIPIDES GREDOS Ref. 9788424907464
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    Eurípides (c. 480 - 406 a. C.) vivió en la época del mayor esplendor político y económico de Atenas,asistió a la construcción del Partenón y los más hermosos monumentos de la Acrópolis, y compartió con sinceropatriotismo el orgullo de los ideales democráticos. De su vida tenemos datos poco fiables. ...
    Ancho: 140 cm Largo: 213 cm Peso: 150 gr
    Descatalogat
    12,00 €
  • Descripció

    • Encuadernacion : MobilPocket
    • ISBN : 978-84-249-0746-4
    • FechaEdicion : 01/05/2010
    • AñoEdicion : 2010
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autores : EURIPIDES, EURIPIDES
    • Traductores : MEDINA GONZALEZ, ALBERTO
    • NumeroPaginas : 112
    • Coleccion : BIBLIOT.BASIC.GREDOS
    • NumeroColeccion : 017
    Eurípides (c. 480 - 406 a. C.) vivió en la época del mayor esplendor político y económico de Atenas,
    asistió a la construcción del Partenón y los más hermosos monumentos de la Acrópolis, y compartió con sincero
    patriotismo el orgullo de los ideales democráticos. De su vida tenemos datos poco fiables. Se nos han conservado
    dieciocho tragedias, casi todas ellas pertenecientes a la plena madurez del autor. Con Hipólito alcanzó Eurípides la
    cumbre de su creación artística y un éxito rotundo, desvelándonos, con rasgos seguros, la terrible pasión de una mujer
    enamorada y la firmeza casi enfermiza de un muchacho perfecto. Aquí no hallamos, como en otras tragedias, la menor
    concesión al melodrama, y Fedra e Hipólito son los dos seres humanos de comportamiento más heroico del teatro de
    Eurípides, ambos carecen de moderación y deshonran a una divinidad, Afrodita y Ártemis, por lo que deberán sufrir y
    pagar sus respectivas culpas. «Eurípides fue el dramaturgo decisivo para el teatro posterior, tanto en el griego como
    en el romano. Séneca se inspiró en él constantemente, y luego su huella ha resurgido en cualquier intento de teatro
    neoclásico, en Racine, por ejemplo. Muchos han visto en él no sólo al trágico más moderno, humano y realista, sino al
    más trágico de los trágicos». CARLOS GARCÍA GUAL